Nos vamos a Cuenca...
Cuenca se encuentra en Castilla La Mancha,
una ciudad pequeña que se puede conocer con poco tiempo.
Teníamos muchísimas ganas de volver a la ciudad.
Y desde la Plaza Mayor ¡¡empezamos!!
Cuenta con un gran patrimonio histórico y arquitectónico.
Las casas colgadas es de lo más característico de la ciudad.
Convertidas en el símbolo de la ciudad.
Fuimos con la idea de caminar y disfrutar de su entorno...
Y os contamos que si vais, los coches se aparcan en lo alto de la ciudad,
la gente suele bajar por la calle San Pedro,
pero hay una calle paralela (bajando a la izquierda) que hace el mismo recorrido,
sin coches, sólo para los peatones y encima vas encontrando callejuelas y rincones fantásticos.
Y disfrutamos tanto que se nos olvidó hacer una foto...
La de la Catedral, así que si vais no os la perdáis,
porque es una de las dos catedrales de estilo gótico normando del mundo,
la otra está en Bayeux, en Francia.
Y otra curiosidad... Nunca se llegó a acabar.
Nos perdimos por su calles y callejeando entre la gente,
descubres su esencia.
Llegar al puente San Pablo que cruza el río Huécar,
todos de la mano, atención, estamos muy altos,
pasar las alturas con algo de canguele,
sesenta metros de intensidad, pero muy divertido.
Y seguir descubriendo sus casas, sus puertas, ventanas y su gente.
Y escuchar a José Luis Perales en voces del lugar,
y esperar, porque los niños quieren sentarse y escuchar,
y te das cuenta de los pequeños placeres del momento.
Y si algo les encantó es descubrir que casi todas las calles tienen barandillas,
y lo divertido que es tirarse por ellas y subirlas...
Ha sido genial volver con todos,
hacía siete años que no disfrutábamos de los conqueses y volvemos con ganas de más.
Si vais a ir a la ciudad, os recomendamos que os paséis un ratillo por Uclés,
un pueblo muy cercano a la ciudad de Cuenca,
y os va a gustar sus vistas, su pueblo y su Monasterio.
Su Monasterio, es precioso, y su claustro es genial.
Muy recomendado.
Os invitamos a que vayáis a Cuenca y os animéis a conocer una ciudad más.
Porque España tiene rincones mágicos, y éste es uno de ellos.
