Hoy nos vamos, continuando con nuestro viaje veraniego, a Arlés y Nimes.
Dos ciudades milenarias, de pasado romano,
que han sabido resistir y adaptarse a lo largo de su historia.
Pasar la frontera, estar en otro país, ya no estamos en nuestras tierras, eso "nos hace sentirnos otros", sentirnos como en casa pero con otro idioma, otras comidas diferentes e incluso una arquitectura diferente.