Andorra

El país de los Pirineos es pequeño pero da para mucho. 
Es ideal para viajar con niños en cualquier estación del año. 
Y la familia Pompas... ¡Vaya si lo hemos disfrutado!

Está situado entre montañas, algunas rozan los 3000m.,
lo que hace que sea un lugar fresco en verano
y con mucha vida en invierno por sus estaciones de esquí.
Como Mateo lo expresa muy bien,
hay que ir equipado con abrigo aunque 600m. más abajo hiciera calor.

Hacer actividades de montaña en familia es muy enriquecedor
y ayuda a niños y adultos a mejorar su capacidad de superación.
Santi y Pepe fueron los sherpas del pequeño de la casa
y es sorprendente cómo le apoyaron en cada paso que daba.
Intentamos subir a Coma Pedrosa, de 2942 m.,
pero debido a la previsión de tormenta decidimos prudentemente dar la vuelta.

Papá y la montaña siempre han tenido una relación muy especial de cariño y respeto
y, sin quererlo, así lo ha transmitido a los demás.

¡Y perdiendo altura nos escondemos entre las plantas!

Todos los pueblos tienen una conservación excepcional
con su característica arquitectura rústica.
Pese a ser un país pequeño, sus orígenes son muy antiguos,
lo que le deja un legado precioso.
Andorra no es sólo esquí o compras, es historia, naturaleza, turismo activo...
¡Y es una de las paradas de la ruta de los santuarios!

Y felices y contentos nos vamos a visitar a Nuestra Señora de Meritxell,
que desde su Santuario vigila el valle y Andorra.
Y allí le agradecemos por nuestro periplo del verano,
por tantas experiencias compartidas, por gozar de salud y porque somos muy felices.

El Santuario original fue destruido en un incendio y apenas queda una parte en pie.
Y dado el culto que recibe se erigió en el mismo lugar otro templo
de arquitectura más moderna que mantiene la belleza del lugar.

Y en Andorra... ¡La noche es joven!
Da gusto pasear por la noche con el frescor del verano y disfrutar del ambiente de la capital.

Y aunque se nos hace un poco tarde, no dejamos de disfrutar de cada rincón.

Hemos subido, hemos bajado.
Nos hemos fatigado y nos hemos reído.
Y aunque parezca que somos superhéroes nos hemos cansado.
Pero ante todo, hemos disfrutado.

"No es más quién más alto llega,
sino aquel que influenciado por la belleza que le envuelve,
más intensamente siente."
Maurice Herzog.