Hace unos días cerraron los centros educativos por orden de Sanidad.
Son días difíciles, encierro en casa, unos días a casa para todos
y pensar que no son vacaciones,
que no puedes hacer planes de museos, parques, ocio y de más
puede ser muy complicado y más si tienes niños.
Lo más difícil es hacer entender a los niños que NO SON VACACIONES,
tenemos que llevar una rutina de trabajo todos.
Nosotros hemos hecho este horario, lo adaptamos a todos.
Es imprescindible que lo vean, que sean conscientes de cada tiempo de trabajo,
de silencio, de deporte, de tiempo libre, de comida...
Veréis que a la derecha explicamos un poco, para que los niños lo tengan claro.
Repetimos: HAY QUE ADAPTAR EL HORARIO A CADA EDAD.
Después de comer vuelve a ver tiempo de trabajo.
En este tiempo entra una actividad diaria común, en familia.
Desde escribir una carta cada uno a un amigo, un juego, acuarelas,
una oración por lo que está pasando, arcilla, plasti, collage, leer un cuento juntos y trabajarlo...
Sabéis que nosotros le damos la vuelta a la tarde,
cenamos primero y luego merendamos.
Estos días no lo vamos a hacer,
porque hemos decidido aprovechar al máximo las horas solares
y ya no están tan hambrientos como cuando vienen del cole.
Nuestro menú es muy sencillo.
Pensado para que ellos cocinen y sabiendo que es movible,
porque hay productos que no hay en todos los supermercados,
y no sabemos si todo lo tendremos.
Pero la esencia la mantendremos e intentaremos hacerlo con la idea
para que ellos participen y comamos sin caer en la rutina.
Este menú no tiene postres, nosotros hacemos uno o dos lácteos diarios y mucha fruta diaria.
Los fines de semana están vacíos porque lo tomamos más libre,
desde sobras o algo que apetezca y nos salgamos de la rutina marcada.
Os dejamos las imágenes para que las podáis usar y cualquier cosa nos decís.
