Hace unas semanas subíamos a Instagram este momento.
Mamá cosía, los peques jugaban a las cartas, los dos chicos mayores con construcciones,
por detrás María jugaba con las matemáticas y papá nos hacía la foto.
Una imagen que gustó, día tranquilo, entretenidos,
pero hubo algo que muchos nos pedíais ayuda en vuestros emails.
El orden, la limpieza, la amplitud, la luz...
Y a muchos os llamó la atención que íbamos descalzos.
Sí, vamos descalzos en casa.
¿Por qué en todas las casas hay un armario o un perchero en la entrada donde puedes dejar tu abrigo?
¿Por qué nos quitamos el abrigo y lo que viene más sucio de la calle no?
Sí, nos vais a decir que porque en casa hace calor,
sí, es verdad, pero...
¿no te da un poco de horror pensar que esas botas de agua manchadas
de saltar charcos y barro entren en casa?
Hace mucho tiempo que decidimos ser higiénicos en eso,
y ese pequeño gesto, tener las zapatillas de casa en la entrada y cambiarte según llegas
hace que la casa esté más limpia, más higiénica,
que los niños puedan jugar en el suelo, que pongan los pies en el sofá...
Desde que empezamos con este hábito lo notamos a la hora de limpiar,
está todo más limpio y estamos más tranquilos,
pues no sólo entraba porquería, los virus también entraban.
Ésta fue nuestra solución, porque no nos entraba un zapatero...
La barra es de Ikea, con ganchos que no se quitan, así no se pierden,
muy económico y limpio.
Aquí sólo colgamos las zapatillas de casa, por limpieza,
el calzado de la calle se guarda en el zapatero, no mezclamos.
Y os contamos que cuando vamos por ahí estamos empezando a llevar calcetines
para respetar la casa de cada familia,
y con esa excusa, nuestra colección de calcetines va creciendo...
Sois muchos los que nos pedís que os enseñemos truquitos,
truquitos de casa, de cómo lo hacemos, cómo nos organizamos,
y esos pequeños detalles que nos hacen el día a día más fácil.
Pues aquí va otro, os vamos contando de vez en cuando...
Esperamos que os venga bien y os animéis a descalzaros,
lo vais a notar en higiene y en la práctica a la hora de limpiar.
