La Primera Comunión de María...
Ella sabía cómo quería su vestido,
y quería que fuera de ella, de Marta Ussía,
y quería darle un color de alegría: el amarillo.
Lo consiguió.
Las bailarinas son de su mami de cuando hizo la Primera Comunión,
y las volveremos a guardar bien por si vuelven a hacer falta...
Cada ocasión es única y siempre hacemos partícipes al homenajeado.
Era su día, eligió los colores, la comida, los invitados, sus recordatorios,
las invitaciones y estuvo pendiente de todo para que estuviéramos a gusto en su día.
Las invitaciones las diseñó con Nely de NelyAMano,
en la misma línea hizo los recordatorios, un cuadro y las etiquetas para los detalles.
Ella quiso que en su recordatorio estuvieran sus dos hermanos del cielo,
esos dos angelitos que tan presente están en su vida,
así como el Santuario que tanto cariño tiene como Pequeña María que es.
Y por detrás la Virgen con su frase "Jesús, ayúdame a enseñar a rezar".
Todo con mucho mimo en cada detalle, como es ella.
Estas velas, como en su día hizo su hermano Santi en su Primera Comunión,
se las quiso regalar a cada familia,
para que se acordaran de rezar por ella y sus futuras Comuniones.
Fueron detalles para la familia, amigos, sacerdotes y catequistas,
todos los que le habían ayudado a prepararse para recibir a Jesús en este gran día.
A los más peques les regaló una bolsita con gominolas y su etiqueta,
y luego la podían usar de señalador de libros.
En la mesa de la comida quiso flores rosas y blancas,
y su cuadro en el centro, que todos estuviéramos allí
es algo que siempre quiso y Nely lo consiguió con su mano.
En casa nos encanta cocinar a todos,
y en esta ocasión María eligió la comida.
Todo lo preparamos nosotros en casa.
Primero se puso una mesa salada,
donde había para elegir,
solemos poner la mesa con platos y cada uno se sirve lo que le apetezca.
Eliges, te sirves y degustas, y si quieres más repites.
Todo servido individualmente.
Ensalada de cangrejo, ensalada de col.
Quiche de bacon y queso, quiche de cebolla caramelizada...
Tablas de queso con uvas y frutos secos,
tablas de jamón con diferentes panes,
croquetas de jamón, croquetas de gambas...
Tablas de chorizos...
María es una apasionada del chorizo
y fue el primer alimento que quería en la mesa.
Gazpacho, tortilla,
patatas y aperitivos, aceitunas...
La mesa de dulces estaba llena de ilusión.
El postre fueron tartas de chocolate y galleta,
tartas de fresa...
Las que más le gustan, servidas en vasitos,
para que nadie se diera atracón.
Fuente de gominolas, de sus preferidas...
Galletas de avena...
Sus galletas, las que más le gustan.
Bizcocho de lima y bolitas de chocolate,
bombones de colores...
Todo detalle...
Los meseros los hizo ella con botes dorados y arroz,
con pizarritas donde ella lo iba escribiendo todo.
Un día grande donde lo más sencillo es lo más grande.
¡Gracias María por ser tan detallista,
tan grande y tan humilde!
Feliz Primera Comunión,
felices Comuniones que te esperan.
