Bizcocho con fruta pocha

Bizcocho de fruta pocha.
Si tienes un plátano negro, un mango muy blando, una manzana pasada,
una calabaza blanda, ciruelas para "tirar"... Noooo, no tires nada,

puedes hacer este bizcocho sencillo o congelar la fruta en trocitos,
pelada y preparada para cuando quieras hacer el bizcocho.

Sólo necesitas:
150 gr. aprox. de fruta pasada (no pasa nada si es menos, pero más no te lo recomiendo)
3 huevos normales.
1 sobre de levadura química.
1 cucharita de esencia de vainilla.
210 gr. de harina.
210 gr. de azúcar.
210 gr. de mantequilla y un pelín más para engrasar el molde.

Haz una compota con la fruta pocha, en un cazo o robot. Parte la fruta en trocitos
y ponla a calentar sin dejar de remover, que no se pegue,
ni se queme. Reserva en un cuenco. Déjala enfriar.
Precalienta el horno a 180º.
En el mismo cazo o robot, sin limpiar,
deshaz la mantequilla junto al azúcar y cuando consigas que
esté sin grumos incorpora poco a poco los huevos y la vainilla. Mezcla bien.
Incorpora la harina (que antes has tamizado, para airearla y que no se apelmace) y la levadura.
Una vez conseguido que esté la masa sin grumos,
vierte la compota que dejaste enfriar en un cuenco. Remueve.
Engrasa con mantequilla el molde que vas a usar para el horno,
bien redondo, bien alargado. El molde siempre tiene que tener
el doble de altura de la masa del bizcocho,
porque al hacerse en el horno crece y no se puede salir.
Echa en el molde del horno que has engrasado la masa del bizcocho preparada.
Introduce en el horno precalentado a 180º, arriba y abajo.
El tiempo de horno depende de cada fruta, nunca es menos de 40 min.
Si ves que se empieza a tostar por arriba, deja el calor de abajo o lateral.
Nunca abras el horno mientras se hace un bizcocho,
porque rompes el volumen y no subirá después...
A los 40 minutos si ves que pudiera estar ya listo, abre el horno y pínchalo,
si el pincho sale limpio estará ya, sino déjalo unos minutos más...

Este bizcocho se puede hacer con cualquier fruta que esté pasada.
Si tienes fruta que vas a tirar, congélala.
Si vas a usar fruta congelada, saca la fruta del congelador,
la metes directamente en el cazo o en el robot y haces la compota.
No la saques antes para descongelar porque se oxida y se puede estropear.

Y otro truco: para la fruta que tiene hebras, como el mango,
recomiendo congelarlo antes, porque desaparece esa textura de hilo
que a los niños no les gusta mucho...