Lagunas de Sal y Molinos (Toledo y Ciudad Real)

 El descubrimiento de esta zona ha sido increíble.
A veces uno planifica un viaje, no sale lo que había planeado...
Y lo que aparece ante uno es mejor que lo que había planeado.

Os contamos un plan para hacer en el día desde Madrid o alrededores.
Íbamos buscando almendros y como nos encanta sentir la carretera, 
decidimos que íbamos a ir a conocer unas lagunas que habíamos visto en el navegador.
Desde Lillo (Toledo) hasta Alcázar de San Juan (Ciudad Real)
se suceden una serie de lagunas en las que según la estación se muestra de una forma u otra.



 
Pasamos de la laguna semiseca de El Longar (Lillo)
que se parecía al Gran Lago Salado de EEUU,
a la Laguna Larga de Villacañas, que nos sorprendió con su población de flamencos
y por la tranquilidad y la paz que daba el entorno.
 Fue divertidísimo acechar a la bandada con los cinco,
en cuanto nos escuchaban iban huyendo,
así que tuvimos que ir de cuclillas y escondernos entre arbustos para poder estar más cerca de ellos,

¡Y otro tesoro para la colección!
Es genial contribuir a las cajas de tesoros de los niños
con simples cosas que son especiales.

¿Alguna vez habéis tenido la sensación de, por un breve momento, 
todo va a cámara lenta y saboreas todo mucho más?
Pues no sé si será por la sal, pero las horas que nos pasamos buscando lagunas
las saboreamos con mucho gusto.

Quizás no son las almendras que pretendíamos encontrar...
¡pero este tesoro es mucho más especial!

Y proseguimos nuestro recorrido hacia Villafranca de los Caballeros.
Un recorrido no planeado y que nos demuestra una vez más que a veces,
dejarse llevar, ¡es genial!

Aquí se pueden ver de cerca los flamencos. 
Y si observáis el paisaje, parece una reserva africana.
Solo que en vez del todoterreno vamos en nuestro Bubús.

Eso sí, ¡al mínimo ruido se espantan!

¡Y ahora sí! Nuestro objetivo original, los almendros, se ve en el horizonte.
Pudimos probar alguna almendra, y digo alguna porque esto debía tener dueño, 
así que sólo las probamos. 
Pero fue genial respirar ese aroma a miel y ver cómo los pétalos 
se deshacían con el viento y hacía que "nevara."

Y llegando a la laguna de Villafranca de los Caballeros
el sol va bajando recordándonos que la jornada se acaba.
Aquí se puede bañar, montar en barca y ver un magnífico atardecer.
¡Pero los niños quieren ir antes a ver un molino de Don Quijote!

Ponemos fin a este nuevo MomentosPompas
viendo el atardecer desde un mirador privilegiado,
los molinos de Alcázar de San Juan. 

Os recomendamos esta excursión que mezcla cultura con naturaleza.
Una excursión que no suele venir reseñada en guías o blogs de viaje habitualmente.
Nosotros la hemos hecho a comienzos de marzo y estamos muy dispuestos a conocer la zona
en otra estación distinta, pues seguro que el paisaje cambia mucho.
¡Animaos!