Una de las excursiones que se pueden hacer en el día desde Palma
Está ubicado en la bonita Sierra de Tramontana
y dependiendo del año puede llegar incluso a nevar.
Al pueblo se puede llegar de dos formas en transporte público:
En el tren de Soller, un bonito tren de madera antiguo.
En autobús de línea, mucho más barato,
el que elegimos nosotros porque nos salió por una décima parte que el tren.
En ambos casos se parte del mismo lugar de Palma: Plaza de España.
Es un pueblo muy bonito y tradicional,
con muchos callejones empedrados.
Típico de la Sierra y con muchos rinconcitos para pasear y disfrutar de sus paisajes.
En su plaza principal destaca su iglesia de San Bartomeu,
en origen muy antigua pero con muchas modificaciones a lo largo de 800 años.
Su entrada es espectacular.
Y en la estructura de su fachada se percibe
que la última remodelación llevada a cabo fue a cargo de un discípulo de Gaudí.
Sentarte en la Plaza de la Constitución junto al chorrito de su fuente
y disfrutar la vista un rato mientras te tomas algo está 100% recomendado.
Una de las atracciones turísticas de Soller, junto al tren, es su tranvía.
Comunica el pueblo con el puerto.
Tiene bastante encanto y a los niños les encantó verlo traquetear por las calles.
Y por supuesto, disfrutar de unos dulces artesanos para merendar.
Aparte de ensaimadas de todos los tipos,
también probamos un pastelito hecho con limón confitado y almendras delicioso...
¡Y sin azúcar añadido!
En el pueblo, si vas en sábado,
puedes disfrutar de su mercadillo y probar sus quesos, sobrasada...
Y de sus agradables comerciantes.
Si vas a Palma no dejes de visitar Soller.
Merece la pena y en medio día lo puedes ver,
como plan adicional a la visita a Palma.
¡La verdad es que Mallorca nos ha encantado!
