Oporto (Portugal)

Este fin de semana nos escapamos a Oporto (Porto), Portugal,
con Mateo, el más peque de la familia,
y los cuatro mayores se quedaron con amigos disfrutando cada uno de un plan genial.
Como gran familia que somos nos costó mucho planear esta escapada.
No es fácil dejar a los niños,
nos cuesta mucho porque somos una familia que todos los planes los hacemos con ellos...
Y aunque no os lo creáis,
desde que nació el mayor, hace siete años y medio,
no habíamos viajado solos
(y aún así, esta escapada fue con uno de ellos, por ser mamá lactante y con gusto se vino).

Con el otoño, en el camino,
encontramos árboles casi desnudos,
que dejaban un paisaje lleno de colores invernales.
Disfrutando de Mateo y aprovechando grandes caminatas callejeamos por céntricas calles.
Paseamos mucho, y disfrutamos de calles y edificios de la ciudad portuguesa:




Esta foto del tranvía nos hizo acordarnos mucho de nuestros hijos varones.
Todos los chicos de casa son unos apasionados de los trenes y tranvías,
así que con mucho cariño quisimos llevarles este recuerdo del tranvía de Oporto,
tranvía que a día de hoy funciona como medio de transporte en la ciudad,
no por reclamo turístico. Y tiene un encanto...

Y siguiendo mi línea de diseño y escaparates
os dejo una imagen de una tienda con azulejos típicos de allí,
con sus colores azules y blancos.

Y como no... ¡¡Camino de Santiago!! 

Para terminar nuestra escapada,
os cuento que el destino fue Oporto
porque el sábado por la noche se casaron unos grandes amigos.
Ella española, él portugués.
¡¡Qué boda!!
Todo preparado con un mimo, con un cariño...
La vivimos con mucha ilusión, porque nos hicieron muy partícipes de su enlace.

Ella iba impresionante,
un vestido diseñado por una asturiana, ya que ella es asturiana,
con detalles por todos lados,
pensado para disfrutar el día y no sólo para ser una novia elegante y guapa...

Ambas fuimos con manoletinas,
¡¡comodidad desde el minuto cero!!

Y la cena, ideal todo,
detalles portugueses y españoles por todos los rincones,
nos hicieron estar en nuestro lugar a todos.
La Iglesia y el Monasterio estaban decorados con olivos,
pensamientos, margaritas, camelias...
Plantas y flores en blanco y verde. 
En cada comensal nuestro nombre,
con la minuta de la cena y un lazo color oliva.
Y en el centro de las mesas una carta
donde nos contaban que gracias a nuestra asistencia
se había podido donar la ayuda suficiente para ayudar a un niño en el tercer mundo,
tantos comensales tantos niños ayudados
(eso nos emocionó mucho).

Y esto ha sido nuestra escapada,
un fin de semana en pareja (de tres)
con largos paseos y boda de grandes amigos. 
Oporto un destino que os recomendamos (para ir en familia o solos)
¡¡Felicidades L&J, os queremos!!

PD: Gracias a I&A, a A&R, a B&G y a E&A,
porque sin ellos esta escapada para nosotros tres no hubiera sido posible.
Gracias por dejar que este fin de semana nuestros hijos fueran un hijo más para vosotros.
Los niños volvieron a casa emocionados y contentísimos.
Y eso nos hace despreocuparnos por dejar que confiemos en vosotros.
¡¡Gracias!!