Aranjuez (Madrid)

Esta es una de las escapadas que podemos hacer alrededor de 
Madrid a un Real Sitio, a menos de media hora de la capital 
y accesible también por tren (incluso en el Tren de la Fresa).

Lo que más nos gusta de Aranjuez son sus alrededores. 
Tiene muchos sitios fotogénicos, tanto el palacio como los jardines.

Fue mandado construir por Felipe II, al igual que otros grandes monumentos.
Previamente, Aranjuez tenía gran importancia para la agricultura de la época. 
Aunque la belleza del sitio hizo que quisieran construir 
un palacio en las orillas del río Tajo.

El Palacio, como tantos otros monumentos de Patrimonio,
es gratuito para familias numerosas. 
Y visitar un palacio con los peques e imaginarse rey... ¡Mola!

Pero Aranjuez no es sólo el palacio.
Sus alrededores fueron considerados por la Unesco 
Patrimonio de la Humanidad por su paisaje cultural.

Y es que de verdad merece la pena visitar sus jardines y sus bosques.
Preferiblemente en otoño (llenos de árboles de hoja caduca con cientos de tonalidades) 
o en primavera con todas las flores decorativas.

En verano es el lugar más caluroso de la Comunidad de Madrid...

Y como todo Real Sitio... ¡El real pavo! 
Los niños ya saben que en este tipo de sitios suele haber pavos reales, 
así que es tarea obligatoria buscarlos. 

Está lleno de escondrijos para jugar, descansar, fotografiar.

Además, es un sitio estupendo para pasear. Con muchas zonas peatonales... 
¡Y sin cuestas para empujar carritos y sillas!

Los jardines tienen horario, es bueno asegurarse de los mismos para aprovechar la visita...
Nosotros, como disfrutamos tanto la visita, 
se nos pasó la hora, vino un guarda y nos invitó a marchar.

Los alrededores son magníficos.
La gastronomía también, aunque nosotros somos más de picnic.
Además, se puede completar la visita con un paseo en piragua, 
que cuando aprieta el calor se agradece.

¡Y qué decir de los atardeceres!
Aranjuez es un sitio maravilloso en el que cada visita es distinta.
¡Un destino para repetir!