En esta casa casi todos somos unos frikis de Lego.
Este viaje era una ilusión pensada de hace tiempo
y que al fin hemos hecho realidad.
En este parque tienes atracciones
para los que les gusta dar vueltas por los aires,
construcciones con bloques por todos lados,
un poco de animación por las calles...
Todo cuidadísimo, limpio y pensado
para los amantes de las construcciones de Lego.
En el parque, cada zona tiene su propio ambiente.
City, Friends, Ninjago, Atlantis, Dreams, Technic...
Con atracciones para todas las edades.
Además, hay varias de agua por lo que puede ser recomendable llevar bañador,
porque en verano puede llegar a hacer bastante calor.
Los peques disfrutan en cada rincón
mientras los mayores se lanzan por las montañas rusas...
Hasta Lucas se pudo sacar su licencia de conducir vehículos eléctricos de Lego.
Más allá de las atracciones,
este parque es muy especial por las construcciones que hay por todos lados.
Para comer tienes restaurantes por todos lados,
o puedes llevar tu propio picnic
y disfrutar en zonas con merenderos y césped para ello.
También dispones de agua en fuentes por todos lados
y puedes llevar tu mochila con seguridad.
Una cosa a tener en cuenta es el horario,
ya que Legoland cierra a las 18:00.
Condujimos, navegamos en barco, montamos en tren, a caballo, en globo...
¡Y los ocho nos pudimos tirar por la montaña rusa de agua!
Las caras hablan por sí solas...
También tienes una zona que se llama Lego Fabrik,
donde te enseñan cómo se fabrican las piezas.
Desde las bolitas de plástico hasta cómo se pintan los bloques formados.
Aquí nos dieron un bloque exclusivo de recuerdo de Legoland...
Los niños lo tienen guardado como un tesoro.
Pero lo que más pudimos realmente disfrutar,
fueron todos los ambientes construidos con bloques.
Con tamaños enormes y gran realismo.
Rascacielos a escala...
Ciudades modernas con su casco histórico...
Venecia con sus góndolas navegando...
Aquí pasábamos las horas muertas descubriendo detalles.
El estadio Alianz Arena...
Era espectacular, todo lleno de figuritas en las gradas.
Legoland ha sido un sueño hecho realidad.
Disfrutado cada segundo al máximo.
Recomendable si te gusta este mundo de las construcciones
y más si lo unes con una ruta por la Selva Negra o Alsacia.
¡Y aquí os dejamos nuestra foto de familia!
¡Un bonito recuerdo que guardaremos con mucho cariño de este viaje!
