Segundo día de tres en Roma,
en familia y con niños,
Empezamos en la Plaza Navona.
Llena de vida, con músicos, pintores, artistas...
Esta plaza nos pareció impresionante.
De forma ovalada, levantada sobre un antiguo estadio romano,
cuando éste desapareció, la plaza se inundaba para hacer desfiles de barcos.
En su centro tiene tres grandes fuentes en las que puedes ver mucho:
la del Moro, la de Neptuno
y la de los Cuatro Ríos (representa los cuatro ríos Nilo, Ganges, Danubio y Río de la Plata).
Obras de Giacomo della Porta y Bernini.
La plaza está llena de rincones increíbles:
iglesia, palacetes, edificios, fuentes, restaurantes
y mucha calma e interés por sentarse un rato y ponerse a dibujar.
Si algo nos hemos quedado alucinados ha sido con las fuentes de Roma.
Se sigue usando el sistema primigenio de la ciudad,
muchos de los cauces subterráneos se aprovechan de los antiguos acueductos
fluyendo en agua en profundidad
y haciendo que salga tan fresquita como si saliese de la nevera,
aunque fuera haga un calor tremendo.
Hay muchísimas fuentes por todos lados donde poder rellenar tu botella,
refrescarte y beber un agua buenísima.
Llegamos al Panteón.
Uno de los monumentos más espectaculares de la ciudad.
Mide lo mismo de diámetro que de altura: 43,30 metros.
Es un edificio religioso, la entrada es gratuita.
Es un templo de oración, en el que hay que estar en silencio,
con respeto y vestir adecuadamente (en Italia en esto son muy estrictos).
Su cúpula es la más grande del mundo,
sólo el óculo mide 9 metros y siempre está abierto,
si llueve se moja, si hace calor, entra el calor.
Poned el móvil o la cámara en el suelo
y haceros un selfie hacia arriba de recuerdo.
Si conseguís captar el rayo de sol producido por el óculo
y que sea uno más, tendréis una bonita foto de recuerdo.
El Panteón es el edificio mejor conservado del Imperio Romano.
Caminando a pocas calles tenéis la Iglesia de San Marcelo,
es el templo donde el Papa Francisco fue a rezar
para pedir por el fin de la pandemia,
donde también se pidió por el fin de la peste,
y donde está la Cruz que la Semana Santa de 2020
el Papa Francisco vivió en soledad en la Plaza de San Pedro.
Caminando hacia la Fontana di Trevi,
dimos con esta Galería,
un espacio que conseguimos entrar sin saber que era privado
y si podéis os recomendamos que entréis, miréis para arriba
y disfrutéis de la cristalera y sus cuatro edificios.
Y llegamos a uno de los puntos que los niños más ilusión les hacía,
la Fontana di Trevi.
Es verdad que hay muchísima gente, pero ojo, truqui:
donde no hay sombra la gente se hace la foto y se va rápido.
La Fontana di Trevi es la fachada de un edificio y eso sorprende muchísimo,
porque no es la típica fuente en medio de una plaza.
De estilo barroco.
Arquitectura, escultura y naturaleza en el mismo escenario.
Echa tu monedita y volverás a la ciudad.
Una de las vías principales para caminar por la calle es la Vía del Corso,
y en ella se encuentra la Galería de Alberto Sordi,
con una entrada de columnas y techos bien bonitos,
y si entras vas a ver una cristalera en el techo preciosa.
Nuestro próximo punto era la Plaza de España.
En ella reina en el centro la Inmaculada Concepción,
patrona de España.
Como curiosidad, veréis que tiene una corona de flores,
esa corona cada 8 de diciembre, su día,
el Papa va a rezar y le lleva una corona de flores,
los bomberos la suben con ayuda de una grúa
y ahí se queda hasta el año siguiente
que se cambie cuando el Papa vuelva a entregar su ofrenda.
En su escalera podéis hacer fotos preciosas,
pero cuidado, nosotros nos sentamos
y después de hacernos un montón de fotos
nos llamaron la atención porque no te puedes sentar,
pero no lo pone en ningún lado,
sólo te pitan los carabinieri y te sacan los colores,
te levantas y sigues con tus colores y todo el mundo mirando.
En nuestro paseo del día se encuentra la Vía Margutta,
una de las calles más pintorescas, con más alma de la ciudad,
donde puedes ver a artistas trabajando en sus locales
y disfrutar de un rato de tranquilidad.
Curiosidad: en ella se rodó "Vacaciones en Roma"
y han vivido personalidades como Picasso, Puccini, Federico Fellini...
Nuestro último encuentro es la Plaza del Pópolo.
El Obelisco Flaminio, dos iglesias gemelas
(de Santa María dei Miracoli y Santa María in Montesanto)
llenan esta plaza con tanto símbolo para la gente de la ciudad.
El paseo de hoy termina con el atardecer en alguno de los puentes sobre el río Tíber.
Cualquiera de ellos vas a tener vistas bonitas y luz espectacular.
En el Puente de Umberto I
puedes ver disfrutar del edificio de las Cortes Supremas.
En el Puente de San Ángelo puedes disfrutar de dicho Castillo,
que es increíble y su luz al atardecer merece la pena.
Segundo día conquistado y nos queda un tercer día...
